Después de cuatro temporadas como rojiblanco, se fue al Real Madrid donde estuvo otras siete siendo integrante de la Quinta del Buitre y posterior de los Machos y siendo uno de los pichichis históricos con sus característicos remates de chilena. El alemán es uno de los pocos jugadores de la historia que ha militado en los tres grandes: Barcelona, Real Madrid -al que incluso llegó a entrenar- y Atlético de Madrid..