Se trata de trabajo duro que cada vez cuenta con menor mano de obra, habiendo constituido con anterioridad un testimonio de primera importancia sobre la historia y las raíces culturales del pueblo castellano y leonés. Dichas granjas están orientadas tanto a la producción de carne como al suministro de leche a las cooperativas que canalizan su posterior comercialización, ya que la producción lechera de Castilla y León -superior al millón y medio de litros anual- es la segunda en volumen de España, equipacion del atletico de madrid solo superada por la de Galicia.