Fernando Torres nos dio goles cuando nadie los metía, nos dio corazón cuando el equipo era un zombi, nos dio identidad cuando era imposible identificarse con nadie y nos dio orgullo cuando no había razones para presumir del Atleti. Además, se ha proclamado tricampeón de la Supercopa de Europa y campeón en 1974 de la Copa Intercontinental, equipacion del atletico de madrid siendo por ello uno de los clubes reconocidos por la FIFA como campeones del mundo.